martes, 20 de octubre de 2020

Livyatan. El verdadero Moby Dick del Mioceno.




El Livyatan fue un cetáceo macro depredador perteneciente a la superfamilia Physeteroidea (fiseteroideos), actualmente no se le ha asignado una familia concreta, debido a que no se han encontrado más fiseteroideos basales, vivió durante el mioceno tardío, se estima que pudo existir hace unos 13 a 9 millones de años, hasta ahora se sabe que su hábitat estaba en las zonas correspondientes al sureste del Océano Pacifico, concretamente en Chile y Perú, sin embargo las zonas donde solía habitar pudieron ser mucho más amplias, ya que hasta hoy solo se han encontrado sus restos en esos dos países andinos y quizás una posible nueva especie en Australia.


Ficha general.


Nombre: Livyatan.
Comparativa de tamaño entre Livyatan y un humano, en gris
su tamaño mínimo, en negro su tamaño máximo estimado
.

Longitud: 13.5 metros a 18 metros.

Altura: 2 a 2.5 metros.

Peso: Sin determinar.

Alimentación: Otras ballenas. 

Ubicación Geográfica: Perú y Chile.

Periodo: Mioceno tardío.


Descubrimiento.



Los primeros restos encontrados del Livyatan que se conocen datan del año 1877, varios cazadores de fósiles de la época habían encontrado algunos grandes dientes muy parecidos a los de un cachalote, sin embargo el enorme tamaño los desconcertó, por lo que no sabían a qué animal pertenecían, el hecho de que fueran encontrados solamente las piezas dentales, sin el cráneo o las mandíbulas, hizo que el misterio no fuera resuelto en su momento.

Pasados más de dos siglos después de estos descubrimientos, hasta que en el año 2006 el científico belga Olivier Lambert se propuso encontrar el cráneo de ese misterioso animal para poder darle una identidad concreta, por lo que comenzó a guiar expediciones al desierto Pisco-Ica en cerro Colorado, que se ubica a 35km al sudeste de Ica Perú, para su mala suerte, las primeras expediciones resultaron ser un fracaso en los que se refería su meta de encontrar el cráneo del animal que el buscaba.

Posteriormente en Noviembre del 2008 la fortuna le sonrió al encontrar lo que estaba buscando, ya que el ultimo día de la expedición, su colega holandés Klaas Post, casi de manera fortuita dio con unos restos poco comunes, el hallazgo constaba de 75% del un cráneo, fragmentos bastante grandes de los maxilares, así como varios dientes, los cuales tenían un tamaño que superaban fácilmente a los dientes del actual cachalote, especie con la cual se le compara mucho al Livyatan en la actualidad, aunque esto es bastante debatible ya que aunque se encuentran emparentados, no pertenecen a la misma familia.



Diente de Livyatan



El cráneo que encontraron medía 3 metros de largo y los dientes más grandes llegaban a los 36 centímetros, lo cual es bastante, pues comparándolos con los dientes de un cachalote moderno son 10 centímetros más grandes. Los restos fueron rápidamente trasladados a Lima, Perú, donde actualmente permanecen y fueron fechados con una antigüedad de entre 12 y 13 millones de años.

En 2010 se le bautizaría como: Leviathan melvillei, el nombre de la especie hace alusión a la bestia Leviatán mencionada en la biblia y el epíteto especifico le fue dado en honor al Escritor estadounidense; Herman Melville, autor de la famosa novela: “Moby Dick”, ya que sin duda tanto Lambert, como Klass pensaban que la ballena de novela era la analogía perfecta de su magnífico espécimen. 

Sin embargo este nombre no fue aceptado en la comunidad científica, ya que “Leviathan” ya se había usado con anterioridad para designar a una especie de mastodonte, esto violaba el Código Internacional de Nomenclatura Zoológica ya que claramente se especifica que ninguna especie puede nombrarse de igual manera que otra, por lo que al haber sido nombrado primero fue el mastodonte el que se quedó con el nombre, así que como “Leviathan”(que es la ortografía inglesa), ya estaba ocupada, se modificó el nombre por el de Livyatan melvillei, que significa; “Leviatán de Herman Melville”, que es el nombre que actualmente es válido. Como curiosidad; la palabra Livyatan proviene del Hebreo y significa; “El tortuoso”.



Boceto del esqueleto de Livyatan.



Tiempo después se reportaría el hallazgo de dientes en la Formación Bahía Inglesa, que se ubica en Chile, estos dientes se le atribuyeron a Livyatan melvillei, sin embargo los hallazgos no se limitan a Perú y Chile.

El señor Murray Orr realizo el descubrimiento de un diente fosilizado de más de 30 centímetros fue localizado en la Bahía de Beaumaris, ubicada al este de Port Phillip, en Victoria, Australia, lo más curioso de este descubrimiento es que la zona donde fue descubierto el diente, corresponde a rocas del plioceno temprano, lo cual sitúa a esta criatura varios millones de años después de que existió Livyatan melvillei, por lo que es posible que estemos hablando de una segunda especie de Livyatan dada la diferencia de zona geográfica así como el tiempo en que vivió, sin embargo esto no se ha podido confirmar pues aún no se ha realizado un estudio formal al respecto, ni se ha presentado ninguna descripción, pero de ser cierto que se trata de una nueva especie de Livyatan, estaríamos hablando de uno de los últimos de su especie.

Actualmente los restos originales de Livyatan se encuentran resguardados en el Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú, las reconstrucciones del cráneo completo suelen ser interpretaciones basadas en la anatomía del cachalote, así como por los resultados de los estudios realizados a las marcas de desgaste de los dientes.


Características.



Livyatan fue sin duda una de las ballenas más grandes de su tiempo, sino es que la más grande, prueba de ello es su enorme cráneo de 3 metros de largo, sin embargo no es mucho el conocimiento que tenemos de esta especie y mucha de la información que hoy conocemos se basa en comparaciones con los cachalotes.

A pesar de que el único cráneo que se ha encontrado de este animal solo contenía los dientes de la mandíbula inferior, se sabe que el Livyatan poseía dientes en ambos maxilares de hasta 36 cm. Esto lo sabemos ya que las piezas dentales presentan marcas de desgaste en zonas donde los dientes superiores encajabas con los inferiores, sin duda es una notable diferencia con el cachalote moderno, el cual solamente los posee dientes en la mandíbula inferior.



Vista superior y lateral de los restos originales
 de Livyatan.



El Livyatan poseía el llamado órgano espermaceti, que es un órgano especial que consta de una reserva de grasa formada de cera llamada; “esperma”, dicho órgano esta separado por tejido conectivo, del “melón” que es el órgano encargado de regular los sentidos de la eco localización, la anatomía del cráneo y de la narina derecha hace suponer a los científicos que la apariencia de la cabeza del Livyatan era más parecida a la del cachalote que a la del delfín.

Este órgano está presente en varios tipos de ballenas actuales, en la antigüedad fue muy cotizado por los cazadores de ballenas, (y en menor medida hoy en día) ya que con la grasa y el esperma de los cachalotes y otras ballenas, se elaboraban diversos productos para la vida cotidiana, haciendo que la profesión de arponero o “cazador de ballenas” tuviera cierto renombre en su tiempo, prueba de ello la encontramos en la famosa obra de Herman Melville; Moby Dick.



Diagrama de la cabeza de un cachalote,en gris se muestra la distribución
del órgano espermaceti, en amarillo encontramos el “melon”.



Uno de los temas que causa más controversia respecto a esta especie es; su tamaño, esto debido a que solo se conoce un cráneo que se atribuye a Livyatan, así como dientes aislados, por lo que es muy difícil darle un número definitivo a su tamaño, dentro de esta apartado hay dos posibles variantes a tener en cuenta.

La primera de ellas es; basarnos en las características del actual cachalote, ya que muchos creen que este sería el representante moderno del Livyatan, si tomamos como referencia al cachalote se estima un tamaño máximo de 13.5 m y un mínimo de 9.24 m. Ahora bien si tomamos como base de comparación al extinto Zygophyseter varolai se obtiene una talla minina de 13.5 m y una máxima 16.87 m.



Reconstrucción del cráneo de Livyatan.



Actualmente se cree que las estimaciones hechas a partir de Zygophyseter son las más cercanas a la realidad, a pesar de que este tamaño estimado no supera al del cachalote, le es suficiente para convertir a Livyatan en el macro depredador más grande de su época, incluso pudo ser más grande que el famoso y ya extinto Carcharocles megalodon (genero Otodus o Megaselachus desde 2018) o simplemente Megalodon para los amigos, sin embargo esta afirmación aun no es comprobable, tanto por la duda del tamaño de Livyatan, como el que no se sabe a ciencia cierta el tamaño máximo que pudo alcanzar el Megalodon, pues como en muchos casos en la paleontología, este escualo se ha situado en mediciones de entre 10.5 y 25 metros, aunque el tamaño más aceptado actualmente está entre 10.5 y 18 metros.



Alimentación.


Actualmente no se cuanta con alguna evidencia clara de cuál era la dieta de este animal sin embargo de los restos conocidos se pueden sacar algunas conclusiones bastante interesantes, si nos fijamos bien en sus mandíbulas nos daremos cuenta que el Livyatan contaba con la amplitud de mordida más grande de la época (nuevamente solo compitiendo con el Megalodon), esto sumado al hecho de que sus dientes eran realmente grandes, hace suponer a los científicos que este animal lidiaba con presas de mediano o gran tamaño, ya que su mandíbula contaba con la fuerza suficiente para resistir los forcejeos de las presas.



Paleoarte de Livyathan cazando.



Se teoriza que el Livyatan pudo ser el cazador tope de la cadena alimenticia dentro de su propio nicho ecológico, principalmente pudo alimentarse de otros cetáceos (ballenas), los cuales solían ser de menor tamaño que el mismo, pues recordemos que en esa época las ballenas eran muy pequeñas en comparación de las que conocemos hoy en día, llegando a medir unos 5 o 6 metros cuando mucho.

Así mismo hay teorías que sostienen que el Livyatan pudo valerse de su órgano espermaceti para ayudarse en la caza de presas, ya fuera usándolo como dispositivo de eco localización, o como un “arma” sónica que le permitía confundir o causar daño a sus presas al generar sonidos que podían causar alteraciones en el oído interno, sin embargo esto es mera especulación ya que no se sabe con seguridad como cazaba, ni de que se alimentaba.


¿Rivalidad natural?



Livyatan no solo es famoso por su nombre, su tamaño o sus características únicas, sino que también es ampliamente reconocido por que compartió tiempo y espacio con otro peso pesado de la prehistoria, con el Megalodon.

Durante el periodo mioceno, específicamente en los rangos de tiempo que se le atribuyen a Livyatan, existieron dos especies de tiburones megadentados (o Megalodontes), estas fueron: Carcharocles chubutensis y Carcharocles megalodon.



Amplitud de mordida de Livyatan y Megalodon.



Ambas especies de tiburones megadentados vivieron durante todo el mioceno, cabe mencionar que Carcharocles megalodon fue descubierto en la misma formación rocosa de La Pisco, así mismo los dientes de esta especie fueron recuperados en los mismo estratos rocosos en los que se encontró a Livyatan, un poco más al sur de Perú, en Cerro Buque se recuperaron los restos de Carcharocles chubutensis.

La presencia de estos restos de megalodontes en estas formaciones nos deja en claro que tanto los tiburones megadentados como el Livyatan compartieran tiempo y lugar, esto dando como resultado una “rivalidad” directa por ocupar el nicho ecológico de súper depredador, así mismo es posible que tuvieran presas en común, lo cual pudo generar “enfrentamientos” entre estas especies al competir por las presas.



Paleoarte de dos Megalodontes cazando a un  Livyatan.



Algo que hay que dejar en claro es el hecho que al decir que tanto Livyatan como Megalodon “competían”, nos referimos al hecho de alimentarse del mismo tipo de presa y no necesariamente que hubiera “peleas” o enfrentamientos directos entre estos dos titanes, es muy común que en círculos de aficionados se suelan hacer representaciones de “paleobatallas” entre estos dos animales, sin embargo esto es mera ficción ya que si bien pude ser que en alguna ocasión Livyatan fuera presa de Megalodon o viceversa, en realidad no hay evidencia que respalde esa loca afirmación.

Existen cientos de imágenes y publicaciones que circulan en internet, en las que se puede observar el diente de un Megalodon incrustado en lo que se afirma es una vértebra de ballena, o más específicamente de Livyatan, se ha demostrado que estas imágenes son meros montajes y las publicaciones son totalmente falsas, recordemos que hasta hoy en día no se han encontrado más restos atribuibles a Livyatan que no sean partes de su cráneo, maxilares y dientes.



Paleoarte de un Livyatan cazando un Megalodon.



De hecho es más posible que ambas especies se evitaran mutuamente, pero no por miedo, sino por especializarse en diferentes presas, por tener acceso a otros alimentos más fáciles de obtener o simplemente porque su nicho ecológico era parecido como súper depredador, pero esto no significa que tenía que ser exactamente igual.

Algo curioso es que temporalmente, los Megalosones aparecieron algunos millones de años antes de que viviera el Livyatan, y sin embargo el Livyatan fue el primero en extinguirse, se cree que ambas especies estaban especializadas en la caza de ballenas, sin embargo el hecho de que el Megalodon estuviera más tiempo en los mares como especie, puede significar que era más flexible en su dieta y tenía más opciones de presas a su disposición.


Referencias.



http://www.lahistoriadelavida.com/fichas/historicas/livyatan-melvillei

https://www.nyit.edu/medicine/livyatan_melvillei

https://www.nature.com/news/2010/100630/full/news.2010.322.html

https://www.discovermagazine.com/planet-earth/behold-leviathan-livyatan-the-sperm-whale-that-killed-other-whales



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